(A este cuento lo encontré en el aire de la calle y lo puse en esta hoja de papel.)
Era una casita verde, con ventanas verdes y verde chimenea. La casita estaba en medio del bosque verde de un país verde, en un planeta verde. Y justamente allí, el hombrecito verde leía su libro verde. Se hamacaba en el sillón con un verde balanceo y le burbujeaban los ojos verdes, de verdes ganas de saber el final de la historia que contaba su libro verde.
Estaba verde de contento porque se había asegurado que nadie, nadie, vendría a interrumpir su momento verde.
Sólo se oía el ruido verde del fuego que ponía dulces las ventanas verdes de la casa.
El tiempo pasaba verde, verde, verdemente.
De pronto sonaron a la puerta tres golpes verdes.
-¿Quién es?-preguntó con verde asombro el hombrecito-.¿Quién llama hoy a mi puerta verde? -respondió un silencio verde.
El hombrecito cerró su libro verde, caminó sobre su alfombra verde, y con verde intriga abrió de un golpe la puerta verde de la casa verde.
Ante él estaba el hombrecito rojo, que parpadeó rojamente confuso. Con sonrisa roja y rojos pasitos para atrás dijo: -Disculpe, señor, creo que me equivoqué de cuento.
Laura Devetach
Este cuento lo leí a mis 11 años, desde entonces es mi cuento verdemente favorito
ResponderEliminarEsmyt bu3no graciaZz por revivir mu infancianpyioz p
ResponderEliminarGggg
EliminarQue lindo! No lo conocía
ResponderEliminarSi lo leí en tercer grado hace muchas lunas.
ResponderEliminartan bacano
ResponderEliminarEse es el cuento completo
ResponderEliminarHola Pamela, sí es el cuento completo. Saludos!
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EliminarMe gissdds
Eliminarverdemente enamorada de este cuento lo lei en el año 2005
ResponderEliminarEl bonito este cuento verdeeee
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