Hablemos
de cómo trasnochar y levantarse temprano.
Hablemos
de lograr llegar a fin de mes. Y de trabajar en algo que me guste.
Hablemos de lo lindo de agarrarse un buen pedo sin sentirse mal.
Hablemos,
hablemos, hablemos.
Hablemos de cuál es la mejor birra o el mejor vino.
Hablemos
de lo placentero que es cagar.
Hablemos
de cómo ser la mejor en lo que hago.
De
cómo dejar el pucho, las drogas y las malas costumbres. Hablemos de lo bien que
me hacen sentir.
De
hacer rendir el dia, de ser más eficientes y hasta de hacer deportes (bueno,
tampoco la pavada).
Hablemos del vicio de rascarse el higo un domingo y hasta de "enfermarse" para no ir el lunes.
Hablemos
de cómo se goza un buen recital, una charla con amigos, un asado en familia.
Hablemos de sexo, de cojer, de garchar. Qué divino que no te jodan después, qué divino no recibir reclamos.
Hablemos de lo que realmente importa pero no de moda, de belleza, de dietas y de niños.
No
hablemos de recetas de cocina, ni de productos de limpieza, ni mucho menos de
ser más lindas.
No hablemos de mi culo, de mis tetas y de mi cajeta.
No somos princesas, no somos madres, no somos muñecas.
Somos
mujeres, imperfectas a veces, banales otras tantas. Y no queremos flores, ni
halagos ni mucho menos "piropos" callejeros.
Necesitamos
IGUALDAD de género, RESPETO y que no se digan más boludeces.